Intervención de Juan Pundik en el Foro de Barcelona del 19.06.10
Lo que la evaluación silencia es que el goce no puede ser evaluado. Estamos resistiendo una poderosa ofensiva, destinada a destruir nuestra subjetividad, desencadenada por los dueños del mundo. Las técnicas de evaluación pretenden transformarnos y diluirnos en un número en la estadística, diagnosticarnos con un número de los del DSM-IV, colocarnos bajo el poder de las neurociencias, la psiquiatría oficial y las TCC y someternos mediante sus drogas: el soma de Un Mundo Feliz de Aldous Huxley y el 1984 de George Orwell. Domesticarnos como a animales para así devolvernos a esta servidumbre de la gleba, en la que están transformando el mercado de trabajo, y arrojarnos a un pasivo papel de consumidores.